Aniridia ¿Qué Ocurre Cuando No Tenemos Iris

¿Sabías que algunas personas pueden no tener iris? Esta condición se llama aniridia y hace que el ojo no tenga la parte de color que regula la entrada de luz. Como resultado, quienes la tienen pueden ser muy sensibles a la luz y tener dificultades para ver con claridad.

Aunque es una enfermedad poco común, puede afectar tanto a niños como a adultos y, en muchos casos, está presente desde el nacimiento. En este artículo, exploraremos qué es exactamente la aniridia, qué la causa, cuáles son sus síntomas más frecuentes y qué opciones de tratamiento existen.

¿Qué es la aniridia?

La aniridia es una condición ocular poco frecuente en la que el iris —la parte coloreada del ojo— está ausente o muy poco desarrollado. Aunque a simple vista pueda parecer que la persona tiene los ojos completamente oscuros, en realidad no existen los ojos totalmente negros.

Esta enfermedad suele ser congénita y hereditaria, afectando por lo general a ambos ojos. Debido a la falta del iris o su formación incompleta, el ojo no puede regular correctamente la cantidad de luz que entra, lo que puede generar problemas de visión y sensibilidad a la luz.

En España, se estima que la falta de iris ocurre en aproximadamente 1 de cada 80.000 a 100.000 nacimientos, sin diferencias entre hombres y mujeres.

Tipos de aniridia

La aniridia puede presentarse de dos formas principales: congénita (hereditaria) y esporádica (sin antecedentes familiares).

  • Aniridia congénita: Se transmite de padres a hijos de forma genética y sigue un patrón de herencia autosómico dominante. Esto significa que basta con que uno de los progenitores tenga la alteración genética para que haya un 50% de probabilidad de que su hijo también la desarrolle.
  • Aniridia esporádica: En estos casos, la condición aparece sin que existan antecedentes familiares. Sin embargo, a partir de su aparición, puede transmitirse a la descendencia con la misma probabilidad del 50%. Se estima que alrededor de un tercio de los casos de aniridia son de este tipo.

¿Qué causa la falta del iris?

La aniridia suele ser el resultado de una mutación en el gen PAX-6, ubicado en el cromosoma 11. Este gen juega un papel clave en el desarrollo del ojo durante las primeras semanas del embarazo, por lo que cualquier alteración en su funcionamiento puede afectar la formación de varias estructuras oculares, no solo el iris. De hecho, en cerca del 90% de los casos, esta condición no aparece de forma aislada, sino junto con otras alteraciones en el ojo.

Sin embargo, también existen casos en los que la aniridia no es de origen genético.

Un golpe fuerte en el ojo, como el que ocurre en accidentes o en lesiones oculares deportivas, puede dañar el iris de manera irreversible, haciendo que se pierda total o parcialmente.

Además, puede suceder como resultado de una cirugía ocular complicada. Algunas intervenciones para tratar cataratas, glaucoma o trasplantes de córnea pueden afectar el iris si surgen imprevistos durante el procedimiento, y en algunos casos, si queda demasiado dañado, es necesario retirarlo parcial o completamente.

Principales síntomas de la aniridia

La aniridia afecta la capacidad del ojo para regular la entrada de luz, lo que provoca sensibilidad extrema y problemas de visión. Los síntomas pueden variar según la persona, pero los más comunes incluyen:

  • Fotofobia y deslumbramiento, debido a la falta de control sobre la cantidad de luz que entra al ojo.
  • Dificultad para ver a contraluz y para distinguir detalles en objetos lejanos.
  • Baja agudeza visual, que puede ser inferior al 20% e incluso al 10%, dependiendo de otros problemas asociados.
  • Defectos refractivos, especialmente hipermetropía, lo que dificulta el enfoque de objetos cercanos.
  • Movimientos oculares incontrolados (nistagmo), que afectan la estabilidad de la mirada.
  • Otras alteraciones oculares que pueden presentarse junto con la aniridia, como cataratas, glaucoma, degeneración corneal, estrabismo, ojo seco o atrofia del nervio óptico.

¿Existe tratamiento para la carencia de iris?

Actualmente, no hay un tratamiento único que cure la aniridia, pero sí es posible manejar sus efectos y tratar las complicaciones que surgen con el tiempo.

Para la fotofobia, se pueden usar gafas de sol especiales o lentillas con iris artificial pigmentado, que ayudan a filtrar la luz y pueden disminuir el nistagmo.

Si aparecen cataratas, es posible realizar una cirugía para eliminarlas, mientras que el glaucoma se puede controlar con colirios o, en casos más avanzados, con cirugía para reducir la presión ocular.

En algunos casos más graves, los pacientes pueden necesitar un trasplante de córnea para tratar la degeneración corneal.

Es importante que las personas con aniridia realicen revisiones oftalmológicas periódicas para detectar y tratar posibles complicaciones o problemas de salud relacionados.

Si tienes cualquier pregunta sobre la aniridia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.

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