
Cuando pensamos en los efectos del sol, solemos centrarnos en la piel. Pero, ¿sabías que también puede dañar tus ojos? La fotoqueratitis es una especie de «quemadura solar» en la córnea que puede aparecer tras una exposición intensa a la luz ultravioleta, ya sea en la playa, en la nieve o incluso en días nublados.
A continuación, te contamos qué es, cuáles son sus síntomas y, sobre todo, cómo puedes evitarla tanto en verano como en invierno.
Índice
¿Qué es la fotoqueratitis?
La fotoqueratitis es una inflamación dolorosa de la córnea, provocada por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV). Es muy similar a una quemadura solar, pero en lugar de afectar la piel, daña la superficie del ojo.
Puede aparecer tras pasar mucho tiempo al sol sin protección ocular adecuada, especialmente en ambientes donde los rayos UV se reflejan con más intensidad, como la nieve, la arena o el agua. También puede ocurrir en exposiciones breves pero intensas, por ejemplo, al mirar directamente una lámpara UV o una soldadura sin gafas protectoras.
Aunque no suele causar daños permanentes, sus síntomas son muy molestos y pueden afectar a la visión de forma temporal.
Qué puede causar fotoqueratitis
La causa principal de la fotoqueratitis es la exposición directa o reflejada a los rayos ultravioleta (UV) sin protección ocular. Aunque solemos asociarla al sol, hay más situaciones que pueden desencadenarla. Aquí te contamos las más frecuentes:
- Exposición al sol sin gafas adecuadas, especialmente en la playa o la montaña, donde la radiación UV es más intensa.
- Reflejo solar en superficies como la nieve, el agua o la arena, que multiplica el efecto de los rayos UV.
- Uso de lámparas solares o de bronceado sin protección ocular.
- Soldadura sin máscara protectora, lo que puede provocar una variante conocida como “ceguera del soldador”.
- Lámparas germicidas UV usadas en entornos médicos o industriales, si no se manejan con cuidado.
En resumen, cualquier fuente de rayos UV que llegue directamente a tus ojos sin una barrera adecuada puede provocarla, incluso en días nublados o con poca luz, si la exposición es intensa.
Síntomas de la fotoqueratitis
Los síntomas de la fotoqueratitis no siempre aparecen de inmediato. Suelen manifestarse unas horas después de la exposición a la luz ultravioleta, y pueden variar en intensidad según el tiempo de exposición y la sensibilidad de cada persona. Los más comunes son:
- Dolor ocular, que puede ir de leve a intenso.
- Sensación de tener arena en los ojos.
- Enrojecimiento ocular.
- Lagrimeo excesivo.
- Hipersensibilidad a la luz (fotofobia).
- Visión borrosa o con halo.
- Párpados hinchados.
- Espasmos involuntarios en los párpados (blefaroespasmo).
En algunos casos, puede haber dificultad para mantener los ojos abiertos debido a la molestia. Aunque estos síntomas suelen desaparecer en 24-48 horas, es importante no ignorarlos y evitar automedicarse.
¿La fotoqueratitis tiene tratamiento?
Sí, la fotoqueratitis tiene tratamiento y, en la mayoría de los casos, mejora por sí sola en un plazo de 24 a 48 horas si se toman las medidas adecuadas.
Lo principal es proteger los ojos de la luz mientras se recuperan, evitando por completo la exposición al sol o a cualquier fuente de radiación ultravioleta. Durante ese tiempo, se recomienda descansar la vista en ambientes con poca luz, aplicar compresas frías sobre los párpados cerrados para aliviar la molestia y mantener los ojos hidratados con lágrimas artificiales, siempre que no contengan componentes irritantes.
Es fundamental no frotarse los ojos, ya que esto podría empeorar la inflamación o provocar una infección. Si el dolor o los síntomas son intensos, puede ser necesario acudir al oftalmólogo, quien podrá recetar colirios antiinflamatorios o antibióticos si hay riesgo de complicaciones.
Cómo proteger tus ojos de las quemaduras solares en verano
Durante el verano, la radiación ultravioleta es más intensa y pasamos muchas horas al aire libre. Para prevenir la fotoqueratitis, es fundamental proteger adecuadamente tus ojos.
Aquí te dejamos las principales recomendaciones:
- Usa gafas de sol adecuadas. No te fíes solo de que sean oscuras: verifica que bloqueen tanto los rayos UVA como los UVB.
- Lleva gorra o sombrero con visera, para reducir la exposición directa a la luz solar.
- Protégete también en días nublados, ya que los rayos UV atraviesan las nubes.
- Ten especial cuidado en la playa, la piscina o la montaña, donde el reflejo del sol en el agua o la arena intensifica la radiación.
- No mires directamente al sol, ni siquiera al amanecer o atardecer.
- Protege también con gafas a los niños, ya que sus ojos son más sensibles a los rayos UV.
Cómo proteger tus ojos de las quemaduras solares en invierno
Aunque parezca que el sol no tiene tanta fuerza en invierno, la radiación ultravioleta sigue presente y puede ser igual de dañina, sobre todo en zonas de nieve. De hecho, la nieve refleja hasta el 80% de los rayos UV, lo que multiplica el riesgo de fotoqueratitis, especialmente si practicas deportes de montaña o pasas tiempo al aire libre en altitudes elevadas.
Para evitarlo, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Usa gafas de ventisca o de sol envolventes, que cubran también los laterales y bloqueen la entrada de luz reflejada por la nieve.
- No bajes la guardia en días nublados, ya que la radiación UV atraviesa las nubes y sigue reflejándose en la nieve.
- Evita exponerte sin protección en altitudes elevadas, donde la atmósfera filtra menos los rayos UV y el riesgo es mayor.
Si has identificado algún síntoma de fotoqueratitis o tienes alguna duda sobre cómo proteger tus ojos del sol, no dudes en contactar con nosotros.
El Centro Oftalmológico Daniel Perera pone a tu disposición un excelente equipo médico que te garantiza una atención personalizada y de calidad.
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