Las cataratas, una opacidad en el cristalino del ojo, y el glaucoma, una enfermedad que afecta al nervio óptico, son problemas oftalmológicos distintos, pero ambos comparten escenario, y no de manera infrecuente. Es habitual encontrarse con pacientes que, al someterse a una evaluación ocular, descubren que conviven con ambas condiciones de manera simultánea.
En este contexto, la cirugía combinada resulta una buena opción a considerar, ya que busca enfrentar de manera coordinada ambas patologías en un solo procedimiento.
Índice
Relación entre cataratas y glaucoma
La formación de una catarata implica la opacificación y el aumento de volumen del cristalino, ubicado detrás del iris. Este aumento de volumen tiene un efecto directo en la anatomía del ojo: empuja el iris hacia adelante, reduciendo la amplitud del ángulo entre el iris y la córnea. Este espacio, conocido como ángulo iridocorneal, es crucial, ya que es por aquí donde se drena el líquido interno del ojo, el humor acuoso.
Al disminuir la amplitud de este ángulo, se puede comprometer el adecuado drenaje del humor acuoso, lo que, a su vez, podría aumentar la presión intraocular. Este incremento de la presión intraocular es un factor de riesgo clave en el desarrollo y progresión del glaucoma.
Cuando se extrae la catarata, especialmente en ojos con un ángulo más estrecho, se facilita la restauración de la amplitud del ángulo iridocorneal. Esta acción contribuye a mejorar el drenaje del humor acuoso y, por ende, puede conducir a una disminución de la presión intraocular. Es importante señalar que esta disminución es más evidente en casos donde el cierre del ángulo no ha sido crónico, evitando adherencias que podrían obstaculizar el flujo adecuado del humor acuoso.
Cirugía combinada de glaucoma y cataratas
Cuando las cataratas obstaculizan la visión y la presión ocular persiste fuera de los niveles óptimos, a pesar de los tratamientos convencionales como medicamentos o terapias con láser, la opción de abordar ambas condiciones simultáneamente surge como una estrategia integral. En estos casos, los médicos pueden sugerir la cirugía combinada, que comprende diversos procedimientos según el grado de glaucoma y de si su progresión es rápida, o lenta.
Cirugía de catarata y MIGS
La combinación de la cirugía de catarata con técnicas MIGS (Cirugía Mínimamente Invasiva de Glaucoma) emerge como una opción estratégica para pacientes con glaucoma de ángulo abierto en etapas leves a moderadas.
Las técnicas MIGS representan avances significativos en la cirugía del glaucoma, proporcionando una reducción eficaz y segura de la presión intraocular de manera mínimamente invasiva. Estos procedimientos aprovechan la operación de cataratas para implantar de pequeños dispositivos de drenaje y lograr resultados satisfactorios.
Los implantes utilizados en las técnicas MIGS facilitan la salida del humor acuoso del ojo mediante tubos que conectan la cámara anterior del ojo con el espacio subconjuntival o el espacio supracoroideo. Alternativamente, algunos implantes operan desde el trabéculo hasta el canal de Schlemm.
La intervención combinada se destaca por su efectividad, logrando una mayor reducción de la presión intraocular sin necesidad de realizar incisiones adicionales. Este enfoque apenas requiere unos minutos durante la operación de catarata, ofreciendo así una solución integral y eficiente para gestionar ambas condiciones oftalmológicas
Cirugía de cataratas y trabeculectomía
Cuando nos enfrentamos a casos más severos de glaucoma, la combinación de la cirugía de catarata con una trabeculectomía se presenta como una solución. La trabeculectomía es un procedimiento que busca abrir una vía de salida para el humor acuoso desde la cámara anterior del ojo hasta el espacio subconjuntival. Este proceso implica la creación de una ampolla de filtración debajo de la conjuntiva mediante un pequeño orificio en la esclera, la parte blanca del ojo.
En aproximadamente 45 minutos, la trabeculectomía favorece el drenaje del humor acuoso, contribuyendo así a la disminución de la presión intraocular. A diferencia de las técnicas MIGS, este enfoque es más invasivo, ya que requiere una incisión adicional en la esclera para establecer una fístula (un orificio) entre la cámara anterior y el espacio subconjuntival por donde se filtra el humor acuoso.
Aunque la trabeculectomía se posiciona como el procedimiento más efectivo para reducir la presión intraocular, es esencial tener en cuenta su riesgo asociado. Este método puede conllevar complicaciones tales como infecciones, hemorragias, hipotonía, catarata secundaria o desprendimiento de retina. La elección de este enfoque más invasivo dependerá de la evaluación del grado y la resistencia del glaucoma, sopesando cuidadosamente los riesgos y beneficios en cada caso específico.
Cómo es la recuperación de una operación de cataratas y glaucoma
La recuperación después de una cirugía de cataratas y glaucoma varía según el procedimiento utilizado, siendo clave entender las particularidades de cada uno.
Recuperación cirugía de catarata y MIGS
La recuperación acelerada es una característica distintiva de las técnicas MIGS, reduciendo significativamente el tiempo de intervención y facilitando el regreso a las actividades diarias.
Después de la cirugía, las visitas de control son semanales durante los primeros 60 días. Aunque las complicaciones se reducen en comparación con procedimientos más invasivos, es esencial estar atento a signos de infección, como enrojecimientos o irritaciones, y buscar asesoramiento especializado en caso de necesidad.
Es importante destacar que la recuperación de visión tras la operación de cataratas suele ser muy rápida. No obstante, la recuperación permanente no se producirá hasta haber finalizado el tratamiento de gotas después de la operación (habitualmente unas 4 o 5 semanas tras la cirugía).
Recuperación cirugía de catarata y trabeculectomía
La cirugía de cataratas con trabeculectomía implica un tiempo de intervención más prolongado y una recuperación más gradual. Después de la operación, es común experimentar enrojecimiento, irritación y posiblemente hinchazón. Se coloca un vendaje sobre el ojo durante la primera noche y se utiliza un protector ocular al acostarse durante aproximadamente un mes.
La vuelta a las actividades habituales puede ocurrir aproximadamente de 1 a 2 semanas después de la cirugía. Sin embargo, las visitas frecuentes al oftalmólogo son necesarias para evaluar el drenaje del líquido del ojo y ajustar el tratamiento según sea necesario. La visión puede permanecer nublada durante un máximo de 6 semanas, pero a medida que mejora, es posible que se requiera una actualización de anteojos o lentes de contacto.
Recomendaciones post operatorias
El éxito de la cirugía de cataratas y glaucoma no solo depende de la intervención en sí, sino también de los cuidados postoperatorios. Para favorecer una recuperación óptima y prevenir complicaciones, es fundamental que el paciente siga estas recomendaciones:
- Uso de protector ocular: Durante las primeras horas o días después de la cirugía, se recomienda utilizar un protector ocular. Esto ayuda a prevenir traumatismos y reduce el riesgo de infecciones.
- Aplicación de gotas oftálmicas: Es crucial seguir el régimen de gotas oftálmicas según la prescripción médica. Estas gotas, que pueden incluir antibióticos y antiinflamatorios, son fundamentales para prevenir infecciones y reducir la inflamación.
- Evitar frotarse o rascarse el ojo: Aunque pueda haber molestias o comezón, es esencial evitar frotarse o rascarse el ojo operado para evitar cualquier complicación.
- Prevenir actividades que aumenten la presión intraocular (PIO): Se deben evitar actividades que puedan aumentar la presión intraocular, como agacharse, levantar objetos pesados, hacer esfuerzos físicos o estornudar con fuerza.
- Evitar contacto con el agua: Se recomienda abstenerse de entrar en contacto con el agua, especialmente en piscinas o jacuzzis, para evitar la contaminación del ojo operado y prevenir posibles complicaciones.
- Uso de gafas o lentes de sol: Para proteger el ojo de la luz solar y del polvo, se aconseja el uso de gafas o lentes de sol.
- Revisiones periódicas con el oftalmólogo: Acudir a las revisiones periódicas con el oftalmólogo es esencial para controlar la evolución del ojo y realizar ajustes en el tratamiento si es necesario.
¿Quién no es apto para esta cirugía?
En algunos casos, las cataratas no causan problemas de visión, pero el glaucoma debe tratarse. En estas ocasiones, es mejor realizar la cirugía del glaucoma y retrasar la cirugía de cataratas para más adelante.
Además es posible que el glaucoma se controle sin cirugía, pero las cataratas limiten la visión. Ante esta situación, realiza únicamente la cirugía de cataratas puede ser la mejor opción.
También, algunas personas tienen cataratas y un tipo de glaucoma llamado glaucoma de ángulo estrecho o cerrado. En este tipo de glaucoma, el iris (la parte coloreada del ojo) se desplaza excesivamente hacia delante e impide que el líquido salga del ojo, aumentando la presión ocular. Una vez eliminadas las cataratas, la presión ocular puede mejorar sin necesidad de una cirugía de glaucoma.
Además, la elegibilidad para la cirugía combinada de glaucoma y cataratas depende de algunas condiciones o situaciones podrían hacer que un paciente no sea apto para esta cirugía:
- Condiciones médicas graves: Pacientes con condiciones médicas graves que puedan aumentar los riesgos durante la cirugía y la recuperación.
- Ojos con problemas adicionales: Ojos con problemas oculares adicionales que podrían complicar la intervención o la recuperación.
- Historial de cirugía ocular reciente: Individuos que hayan tenido cirugías oculares recientes podrían requerir un período de tiempo antes de considerar una nueva intervención.
- Problemas de salud actuales: Personas con problemas de salud actuales que podrían aumentar los riesgos de la cirugía o afectar negativamente la recuperación.
Si tienes alguna pregunta sobre estas enfermedades oftalmológicas, su tratamiento o sobre cómo es la recuperación de la operación combinada de cataratas y glaucoma, no dudes en contacto con nosotros. El Centro Oftalmológico Daniel Perera pone a tu disposición un excelente equipo médico que te garantiza una atención personalizada y de calidad.