La endotropía es una anomalía visual que implica la desviación del globo ocular, específicamente hacia la región nasal, manifestándose con un carácter convergente. Dentro de esta categoría se encuentra la endotropía acomodativa, también denominada endotropía refractiva.

A continuación, descubrirás qué es este trastorno visual, sus diferentes tipos y cómo tratar la endotropía acomodativa.

¿Qué es la endotropía ?

La endotropía es clasificada como un tipo de estrabismo infantil, que se caracteriza por la desviación del globo ocular hacia el interior, es decir, en dirección a la zona nasal. Este fenómeno visual contrasta con la exotropía, donde la desviación ocurre en dirección opuesta, hacia afuera. La endotropía , al desviar el ojo hacia el lado de la nariz, puede afectar la alineación ocular y comprometer la visión binocular.

La aparición de la endotropía puede estar influenciada por diversas causas, y la identificación de la causa subyacente es crucial para determinar el tipo específico de endotropía presente en cada caso. Los factores causales pueden variar, abarcando desde aspectos genéticos hasta condiciones musculares o neurológicas.

Tipos de endotropía

La endotropía puede clasificarse en varios tipos, cada uno con sus propias causas, características y síntomas distintivos.

Endotropía acomodativa

La endotropía acomodativa, también conocida como endotropía refractiva, se manifiesta como una desviación de los ojos provocada por el esfuerzo excesivo de acomodación en el intento por mejorar la nitidez de las imágenes. En otras palabras, esta desviación ocurre involuntariamente cuando se fuerza la vista para intentar lograr una visión más clara. Su carácter convergente, es decir, hacia la zona nasal, la distingue como un tipo específico de endotropía.

Este tipo de endotropía está frecuentemente asociado a la hipermetropía, lo que subraya la estrecha relación entre los procesos oculares, como la acomodación y la convergencia.

La acomodación se refiere al esfuerzo del ojo, a través del cristalino, para enfocar los objetos, mientras que la convergencia implica la desviación hacia dentro de los ojos para visualizar objetos cercanos. Cuando existe un exceso de acomodación, suele observarse un exceso de convergencia, dando lugar a desviaciones oculares como la endotropía acomodativa.

Endotropía congénita

La endotropía congénita es una forma de estrabismo que suele manifestarse desde los 6 meses de edad y tiene raíces genéticas. Aquellos que la padecen suelen contar con antecedentes familiares de casos similares. La particularidad de esta condición es que el individuo afectado puede ver con un ojo mientras desvía el otro, incluso teniendo la capacidad de alternar entre ambos. En algunos casos, la endotropía congénita se presenta junto con movimientos involuntarios del globo ocular, conocidos como nistagmus, y en ocasiones, tortícolis. Para evitar complicaciones, se sugiere la intervención quirúrgica antes de los 18 meses, seguida de controles periódicos para prevenir problemas adicionales, como la hipermetropía.

Endotropía concomitante adquirida

La endotropía concomitante adquirida es el tipo más común y sus primeros síntomas suelen aparecer entre los 2 y 3 años de edad. Aunque también tiene causas genéticas, se diferencia de la endotropía acomodativa y congénita en que se presenta de manera repentina, y la desviación puede aumentar de forma intermitente, complicando su diagnóstico. La cirugía continúa siendo la opción preferida para tratar esta variante y mitigar sus efectos, siendo fundamental un enfoque individualizado para cada caso.

A qué edad de manifiesta la endotropía acomodativa

La endotropía acomodativa tiende a manifestarse a partir de los 3 años de edad. Este periodo coincide con una etapa crítica en el desarrollo visual, donde la demanda de acomodación y convergencia aumenta significativamente debido a la exposición a tareas que requieren un enfoque cercano, como la lectura y la escritura.

Durante la infancia temprana, la capacidad de acomodación del ojo se está desarrollando y adaptando para permitir la visualización clara de objetos cercanos. En algunos casos, este proceso puede desencadenar una desviación convergente del globo ocular, dando lugar a la endotropía acomodativa. Es importante señalar que, aunque esta condición suele presentarse en la infancia, su diagnóstico puede ocurrir en cualquier etapa de la vida, ya que factores específicos pueden influir en su aparición.

La identificación temprana de la endotropía acomodativa es esencial para abordarla de manera efectiva. Revisiones oftalmológicas regulares, especialmente durante los primeros años de vida, permiten detectar cualquier desviación ocular y tomar medidas preventivas o correctivas.

Causas

Como hemos mencionado, la endotropía acomodativa se produce por un esfuerzo excesivo de acomodación ocular. Este sobreesfuerzo puede deberse a varias razones:

  • Hipermetropía: El ojo se esfuerza excesivamente para acomodarse y enfocar objetos cercanos, lo que puede desencadenar la desviación convergente.
  • Relación entre acomodación y convergencia: Cuando hay un exceso de acomodación, a menudo se asocia con un exceso de convergencia, dando lugar a desviaciones oculares como la endotropía acomodativa.
  • Desarrollo progresivo: La endotropía acomodativa se desarrolla de manera progresiva, a medida que el sistema visual del niño se adapta y responde al esfuerzo constante para ver claramente objetos cercanos.

Síntomas

Si tus hijos presentan alguno de los siguientes síntomas, es recomendable que agendes una revisión oftalmológica cuanto antes, ya que son característicos de la endotropía acomodativa.

Síntomas característicos de la endotropía acomodativa

Tratamiento

Diversas opciones de tratamiento están disponibles, y la elección dependerá de la evaluación detallada realizada por el oftalmólogo, considerando factores como la edad del paciente, la gravedad de la endotropía y otras condiciones oculares concurrentes.

En primer lugar, el uso de parches oclusivos puede ser implementado como parte del tratamiento. Estos parches se aplican en el ojo dominante, estimulando así el uso del ojo desviado y fortaleciendo su función visual. Esta medida busca fomentar la coordinación entre ambos ojos y mejorar la alineación ocular.

Asimismo, las gafas correctoras están diseñadas específicamente para corregir la hipermetropía asociada, reduciendo la necesidad de esfuerzo acomodativo y contribuyendo a alinear los ojos de manera más efectiva.

En situaciones más complejas o persistentes, la intervención quirúrgica puede ser contemplada como una opción de tratamiento. La cirugía tiene como objetivo corregir la desviación ocular y restablecer la alineación adecuada de los ojos.

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