queratocono

La córnea, la capa transparente en la parte frontal del ojo, tiene un papel crucial en enfocar la luz que entra en el ojo. Cuando se produce un queratocono, esta córnea se debilita y comienza a adquirir una forma de cono. Este cambio en la forma hace que la luz no se enfoque correctamente en la retina, lo que provoca visión borrosa y distorsionada.

¿Qué es el queratocono?

Normalmente, la córnea tiene una forma redondeada que ayuda a enfocar la luz correctamente en la retina. En el queratocono, la córnea se adelgaza y se abomba hacia afuera en forma de cono. Este cambio provoca que la luz que entra en el ojo se disperse de manera irregular, resultando en visión borrosa y distorsionada.

Córnea sana vs queratocono

Es una forma común de ectasia corneal, una condición en la que la córnea se vuelve más delgada y su curvatura aumenta progresivamente. El queratocono suele comenzar a desarrollarse durante la adolescencia y afecta a ambos ojos, aunque no siempre de manera uniforme. La enfermedad es más frecuente en personas jóvenes, con la mayoría de los casos diagnosticados entre los 20 y 30 años.

Síntomas del queratocono

Los síntomas del queratocono pueden variar a lo largo del tiempo.

En las primeras etapas, los síntomas suelen ser sutiles y pueden pasar desapercibidos. Sin embargo, a medida que esta condición progresa, los síntomas tienden a volverse más pronunciados y pueden afectar significativamente la calidad de vida.

Síntomas iniciales

  • Visión borrosa leve.
  • Distorsión de la visión.
  • Aumento de la sensibilidad a la luz.
  • Enrojecimiento o hinchazón en los ojos.

Síntomas en etapas avanzadas

  • Visión extremadamente borrosa y distorsionada.
  • Deformidades visibles en la córnea.
  • Aumento en la dificultad para usar lentes de contacto.
  • Dolor ocular y molestias.
  • Mayor sensibilidad a la luz y deslumbramiento.
  • Erosión de la córnea.

¿Qué causa el queratocono?

La causa exacta del queratocono no se conoce con total certeza, pero se han identificado varios factores que pueden contribuir a su desarrollo.

En algunos casos, hay una predisposición genética, ya que el queratocono puede presentarse en familias, con aproximadamente 1 de cada 10 personas afectadas teniendo antecedentes familiares de la enfermedad.

Además, el queratocono se ha asociado con ciertos factores ambientales y conductuales. Las alergias oculares y el hábito de frotarse los ojos en exceso pueden desempeñar un papel en el desarrollo o empeoramiento de la enfermedad.

Tratamiento del queratocono

El tratamiento del queratocono tiene como objetivo controlar los síntomas, mejorar la visión y frenar la progresión de la enfermedad. Las opciones de tratamiento varían según la gravedad de la afección y la etapa en la que se encuentre.

Lentes de Contacto Etapas iniciales Los lentes rígidos permeables al gas (RPG) o los lentes de contacto especiales para queratocono pueden ayudar a corregir la visión al proporcionar una superficie más uniforme para el enfoque de la luz.
Cross-linking Corneal Etapas avanzadas Fortalece la córnea debilitada mediante la aplicación de riboflavina y exposición a luz UV, reduciendo la curvatura.
Anillos Corneales Casos avanzados donde los lentes de contacto no son suficientes Cirugía mínimamente invasiva para implantar anillos en la córnea que aplanen su forma y mejorar la visión.
Trasplante de Córnea Casos severos donde otros tratamientos no han sido efectivos Reemplaza la córnea dañada con una córnea sana de un donante para restaurar la visión.

Consejos adicionales para manejar el queratocono

Además de seguir el tratamiento más recomendado por tu oftalmólogo, es de vital importancia adoptar estos consejos para evitar empeorar el problema existente y mejorar tu calidad de vida:

  1. Evitar frotarse los ojos: Frotarse los ojos puede agravar la condición y acelerar la progresión del queratocono. Intenta reducir este hábito y, si sientes picazón, utiliza lágrimas artificiales para aliviar la irritación.
  2. Usar protección ocular adecuada: Protege tus ojos de irritantes y lesiones utilizando gafas de sol o protectores oculares, especialmente en ambientes polvorientos o cuando practiques deportes.
  3. Realizar revisiones regulares: Programa y asiste a consultas periódicas con tu oftalmólogo para monitorear la progresión del queratocono y ajustar el tratamiento según sea necesario.

Si tienes alguna duda sobre el queratocono, o has experimentado algún cambio en tu visión, ponte en contacto con nosotros.

El Centro Oftalmológico Daniel Perera pone a tu disposición un excelente equipo médico que te garantiza una atención personalizada y de calidad.

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