¿Qué es el Glaucoma?

El glaucoma, también conocida como la “ceguera silenciosa”, es una patología crónica neurodegenerativa del nervio óptico, que no da signos de aviso. Esta enfermedad se ha convertido en la primera causa de ceguera del mundo.

En muchos casos de glaucoma, el sistema de drenaje del ojo se cubre y el fluido intraocular no puede drenar. Al acumularse, produce un incremento de la presión en el interior del ojo que daña al nervio óptico, dando lugar a la pérdida de la visión.

Puede afectar a personas de cualquier edad, incluidos a los niños, aunque se registra una mayor incidencia en los mayores de 40 años. Se calcula que más de un millón de españoles la sufren, de los cuales la mitad lo desconocen.

Las personas con antecedentes familiares y las personas con alta miopía, diabetes, hipertensión o con enfermedades cardiovasculares son más propensas a padecer esta enfermedad.

La mala noticia es que no tiene cura, pero en la gran mayoría de los casos se pueden paliar con tratamientos médicos y quirúrgicos.

Glaucoma

Tipos de Glaucoma

Existen hasta 6 tipos de glaucoma diferentes:

  • Glaucoma de ángulo abierto primario (POAG).

    En este tipo de glaucoma se reduce de forma progresiva la visión periférica, sin notar ningún síntoma. Puede provocar la pérdida total de visión, causando ceguera.

  • Glaucoma de ángulo cerrado.

    Puede causar dolor en el ojo, cefaleas, dilatación de las pupilas, ojos rojos, pérdida de visión, náuseas y vómitos. Si padeces estos síntomas es importante que acudas a nuestra consulta, ya que cada ataque puede provocar una mayor pérdida de visión.

  • Glaucoma de tensión normal.

    El glaucoma de tensión normal o baja presión es un tipo de glaucoma que puede provocar pérdida de visión debido al daño en el nervio óptico.
    Este daño puede no ser percibido hasta la aparición de los primeros síntomas.

  • Glaucoma pigmentario.

    Es un tipo poco usual de glaucoma, provocado por la obstrucción del ángulo de drenaje del ojo, reduciendo la cantidad de fluido que sale del ojo.

  • Glaucoma secundario.

    El glaucoma secundario se puede desarrollar ante una infección en el ojo, inflamación, tumor o por una catarata.

  • Glaucoma congénito.

    Es un tipo hereditario de glaucoma. Se suele diagnosticar al primer año de nacer.

Síntomas

No suelen presentarse síntomas molestos o dolorosos. Sin embargo, en algunos tipos de glaucoma menos frecuentes pueden aparecer los siguientes síntomas:

  • Visión borrosa.

  • Pérdida repentina de la visión.

  • Dolor de cabeza y de ojos.

  • Náuseas.

  • Aparición de halos alrededor de las luces brillantes.

Te recomendamos que, si ya has cumplido los 40 años, te pases por nuestra consulta para que te realicemos una revisión, ya que la detección precoz es de vital importancia, pudiendo reducir casi al completo los casos de ceguera.

Tratamiento del Glaucoma

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